Los controles de alcoholemia son una herramienta esencial para garantizar la seguridad vial, pero a menudo generan muchas dudas entre conductores y usuarios de la vía: ¿quién puede hacerlos?, ¿afectan también a quienes van en bici o patinete?, ¿qué ocurre si das positivo?
En este blog repasamos de forma clara y actualizada cómo funcionan los controles de alcoholemia en 2025, quién puede realizarlos, qué límites están establecidos por ley y qué derechos y opciones tienes como ciudadano si te enfrentas a uno.
Tanto la Guardia Civil de Tráfico como los distintos cuerpos de Policía (nacional, autonómica o local) están habilitados para realizar controles de alcoholemia en España.
La competencia depende del lugar:
En cualquier caso, todos ellos pueden detener un vehículo y someter a su conductor a un control si hay indicios de conducción bajo los efectos del alcohol o dentro de un control rutinario.
Sí. Ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos también están obligados a someterse a una prueba de alcoholemia si las autoridades lo requieren.
A día de hoy, las tasas de alcoholemia en España para el año 2025 no han cambiado respecto a años anteriores, y se mantienen así:
Tipo de conductor |
Límite en aire espirado |
Límite en sangre |
Conductores generales |
0,25 mg/l |
0,5 g/l |
Conductores noveles (menos de 2 años de carnet) |
0,15 mg/l |
0,3 g/l |
Conductores profesionales |
0,15 mg/l |
0,3 g/l |
Si das positivo, lo habitual es que el agente te indique que vas a realizar una segunda prueba pasados 10 minutos, utilizando un etilómetro de precisión (más fiable que el aparato portátil inicial).
En esta segunda medición:
Además, puedes solicitar voluntariamente un análisis de sangre si no estás de acuerdo con el resultado del test. Eso sí, el coste de la prueba corre por tu cuenta si vuelve a confirmar el positivo.
No. Negarse a realizar un control de alcoholemia está considerado como delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 383 del Código Penal.
La negativa puede conllevar:
Sí. Aunque no hayas cometido ninguna infracción, puedes ser requerido para un control de alcoholemia. Esto ocurre especialmente en controles preventivos aleatorios, organizados con el objetivo de reducir los accidentes y disuadir el consumo de alcohol al volante.
En estos casos, los agentes no necesitan que hayas infringido ninguna norma para solicitarte la prueba. Simplemente estar en un punto de control ya implica la obligación de colaborar.
La respuesta no es absoluta y depende de las circunstancias específicas del caso.
Si estás dentro de un vehículo correctamente estacionado, con el motor apagado, y no hay indicios de que hayas conducido bajo los efectos del alcohol, no deberían someterte a un control de alcoholemia.
Por ejemplo, en un caso reciente en Bilbao, se retiraron las sanciones impuestas a un conductor que se encontraba ebrio dentro de su coche estacionado, ya que no se pudo demostrar que hubiera conducido en ese estado.
Si existen indicios razonables de que has conducido bajo los efectos del alcohol, los agentes pueden someterte a la prueba, incluso si el vehículo está estacionado.
Estos indicios pueden incluir:
Testimonios de testigos que te hayan visto conducir.
Grabaciones de cámaras de seguridad.
El estado del motor (por ejemplo, si está caliente).
Tu propia confesión.
En estos casos, la prueba de alcoholemia puede ser válida y derivar en sanciones.
El Tribunal Supremo ha establecido que para que exista delito de alcoholemia, debe haber una acción de conducción, es decir, el vehículo debe haberse movido, aunque sea mínimamente. Empujar un coche con el motor apagado no se considera conducción.
En otro caso, un conductor fue absuelto por negarse a realizar un test de alcoholemia, ya que el coche aún estaba aparcado y no se pudo demostrar que hubiera conducido.
Estar dentro de un coche estacionado y con el motor apagado no implica automáticamente que te puedan hacer un control de alcoholemia. Sin embargo, si hay indicios de que has conducido bajo los efectos del alcohol, los agentes están autorizados a realizar la prueba.
Si te enfrentas a una situación similar, es recomendable colaborar con los agentes y, si consideras que tus derechos han sido vulnerados, consultar con un abogado especializado para valorar la posibilidad de recurrir la sanción.
Sí, aunque no suelen provocar un resultado falso positivo directamente, ciertos medicamentos pueden afectar al comportamiento del conductor o modificar la absorción del alcohol en sangre.
Entre los fármacos que pueden alterar el metabolismo del alcohol o potenciar sus efectos están:
En todos los casos, si estás en tratamiento médico, es recomendable leer bien el prospecto y consultar si puede interferir en la conducción o potenciar el efecto del alcohol.
Los controles de alcoholemia tienen un objetivo claro: prevenir accidentes y salvar vidas. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), el alcohol sigue siendo una de las principales causas de siniestros en carretera. Incluso cantidades pequeñas pueden afectar la capacidad de reacción, concentración o coordinación.
Estudios indican que con una tasa de solo 0,3 g/l ya se incrementa significativamente el riesgo de accidente. Por eso, la ley es tan estricta con los límites permitidos, y por eso también los controles se realizan de forma frecuente y aleatoria, para disuadir el consumo antes de ponerse al volante.
Los controles no tienen una hora exacta, pero sí hay momentos en los que son más comunes:
También es habitual verlos en accesos a eventos multitudinarios, fiestas locales o carreteras con altos índices de siniestralidad.
En casos justificados (problemas respiratorios, enfermedades pulmonares, crisis de ansiedad, etc.), si no puedes realizar la prueba con el etilómetro, los agentes pueden derivar directamente al análisis de sangre.
Es importante que puedas acreditar médicamente tu situación en el momento del control o lo antes posible. Si no puedes demostrar que había un impedimento real, la negativa se considerará delito.
Los controles también aplican a conductores extranjeros que circulen por España, tanto turistas como residentes temporales. Si das positivo:
Informarse y conocer las normas que regulan los controles de alcoholemia no solo evita sanciones, también salva vidas. Ya sea al volante, en bicicleta o sobre un patinete, actuar con responsabilidad es siempre la mejor elección.